La incorporación de franjas rojas al tradicional bastón blanco que habitualmente utilizan las personas ciegas o con discapacidad visual grave evidencia en este caso la presencia también de una discapacidad auditiva.
Por eso es un distintivo que aporta a los usuarios una mayor seguridad en la autonomía de los desplazamientos, ya que los identifica y facilita su posible comunicación con el resto de personas, que pueden ser conscientes así de su discapacidad.
"SÍMBOLO DE LIBERTAD"
En el acto de presentación intervino la presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Elena Valenciano, quien se refirió al bastón rojo-blanco como un "símbolo de libertad".
"No hay libertad si no hay seguridad, por lo tanto, que las personas sordociegas puedan manejarse libremente por la calle es un hecho importantísimo que cambiará la vida de muchas de ellas", declaró Valenciano, que se definió a sí misma como "amiga de quienes destruyen barreras".
DISPONIBLE EN LOS CENTROS DE LA ONCE
El presidente de FOAPS, Andrés Ramos, quiso reconocer el trabajo de todos los profesionales que han trabajado en la validación de este instrumento de movilidad, "disponible ya en todos los centros de la ONCE en diversos modelos, para que las personas sordociegas lo puedan adquirir".
Según Ramos, desde hace tiempo la ONCE está haciendo un esfuerzo especial para cubrir las necesidades de este colectivo, como la incorporación de voluntarios especializados en esta discapacidad en todos los centros de la organización o el aumento del número de perros de la Fundación ONCE del Perro Guía entrenados específicamente para personas con sordoceguera.
Por su parte, la presidenta de Apascide, Dolores Romero, se refirió al "paso tan grande que supone el hecho de que cualquier ciudadano pueda saber que quien lleva un bastón rojo-blanco es una persona con sordoceguera".
Un aspecto en el que coincidió también Francisco Javier Trigueros, presidente de Fasocide, quien, además, aseguró que "el uso de este bastón es fundamental para quitar el miedo que tienen muchas personas sordociegas de salir y moverse por la calle".
En este sentido, Trigueros recalcó la importancia que tiene que la sociedad conozca el significado de este bastón, y puso como ejemplo a países como Bulgaria o Italia, en cuyo Código de Circulación se hace referencia a este símbolo para que los conductores de vehículos y los peatones lo conozcan y sepan cómo actuar cuando se encuentren con una persona usuaria del mismo.
RECOMENDACIONES INTERNACIONALES
El uso del bastón rojo-blanco en España responde a las recomendaciones de los órganos internacionales que representan a las personas sordociegas, entre ellas el interés mostrado en la última Conferencia de la Unión Europea de Sordociegos (European Deaf Blind Union), celebrada en Eslovenia el pasado 27 de octubre de 2015, donde se hizo patente la utilidad de su uso para estas personas.
Hasta hoy, en España las personas con sordoceguera utilizan como auxiliar a la movilidad un bastón totalmente blanco, igual al que utilizan las personas que sólo tienen discapacidad visual, lo que dificulta su comunicación con el resto de ciudadanos. Al observar el bastón blanco, lo habitual es ofrecer ayuda a la persona mediante indicaciones verbales o sonoras (en el caso de los cruces), imperceptibles para la persona con sordoceguera.
El nuevo bastón rojo-blanco es un símbolo ya aceptado en diferentes países como identificativo de las personas sordociegas y definido por la Federación Mundial de Sordociegos (World Federation of the Deafblind-WFDB), sin concretar el diseño en cuanto a disposición y tamaño de las franjas rojas.
En otros países las condiciones climatológicas pueden determinar la distribución de las franjas rojas, pero en España, debido a diversos aspectos, se ha recomendado que los tramos de color rojo se sitúen, empezando desde la parte inferior del bastón, en el segundo y cuarto tramo del mismo.
Algunos de estos factores son, por ejemplo, el hecho de que a las personas con sordoceguera que conservan resto de visión les resulta más fácil ver el extremo del bastón si el tramo inferior es de color blanco.
Asimismo, en entornos con gran afluencia de público (metro, centros comerciales, cruces, etc.), los transeúntes perciben mejor la parte superior del bastón, al igual que ocurre con los conductores, que visibilizan la parte superior del bastón, por lo que es más lógico incluir la franja roja en ese lugar.